Visita Asís
Los orígenes de la ciudad se remontan al Neolítico. Más tarde influencida por la época etrusca y romana y después, convertida al cristianismo bajo la influencia del obispo y mártir San Rufino. Se hizo “Ghibellina” en la época de los comunes y después sufrió las luchas internas y las agresiones externas con las ciudades de Gubbio y Perugia que la destruyeron casi por completo. Sólo con la anexión al papado encontró la paz y el deseo de renacimiento. Todavía hoy, San Francisco impregna todos sus rincones, cada calle y se podría decir lo mismo del aire de la ciudad.
San Francisco de Asís
San Francisco nació en Asís en 1182 y murió en 1226. Hijo de un rico comerciante de telas, como joven noble, conduce una vida social despreocupada. Conocido por todos por su valor, participa en 1202 en la batalla entre Asís y Perugia; durante la cual fue capturado y mantenido cautivo durante más de un año.
En 1205 regresó a Asís y mientras busca la manera de realizar su objetivo de convertirse en caballero, tiene su primer sueño premonitorio tras el cual se da cuenta de que lo espera un destino diferente del que había soñado hasta ahora.
Francisco comienza un largo período de soledad, de meditación y de oración y se dedica enseguida a obras de caridad entre los leprosos. En 1206 renuncia a la herencia paterna y, después de tener una visión de San Damián en la que le ordenaba restaurar la iglesia dedicada a él, empieza a empeñarse en la reconstrucción de los edificios de culto que están en ruinas.
Dedica los años sucesivos de su vida a predicar y a la atención sin descanso de los pobres y de los leprosos por las calles de la ciudad y en los bosques del Monte Subasio. Agrupa enseguida alrededor suy, a los primeros hermanos que eligen como primera sede la pequeña iglesia de la Porziuncola en Santa Maria de los Angeles. En 1210 la orden es reconocida por el Papa Inocencio III.
Francisco, empujado por el profundo deseo de testimoniar a Cristo, no se detiene en Asís, sino que en 1219, viaja hasta Egipto, donde predica delante del sultán sin ser capaz de convertirlo.
A su regreso a Asís, durante la noche de Navidad del 1223, en Greccio, quiere hacer la evocación del nacimiento de Jesús, haciendo una representación viviente de aquel suceso. De este episodio tuvo lugar el origen y la tradición del Belén.
En 1224 se retira en el monte de la Verna y después de 40 días de ayuno y sufrimiento pasados con alegría, recibió los estigmas, las señales de la crucifixión.
Francisco es llevado a Asís, donde permanece durante años marcado por el sufrimiento físico y por una ceguera casi total que aún así no fueron capaces de debilitar el amor por Dios y por la Creación expresado en el Canto del hermano Sol.
El Canto del Hermano Sol o Cántico de las Criaturas fue probablemente compuesto en el 1225 y en él se expresa con profundo vigor e intensidad todo el amor de Francisco por la naturaleza y por la creación.
Francisco, que es el patrón de Italia, fue canonizado en 1228 por Papa Gregorio IX. El 25 de mayo de 1230 su cuerpo fue transferido a la iglesia de San Jorge y enterrado en la actual Basílica Inferior.
A menudo se representa en la iconografía tradicional en el acto de la predicación a los animales o los estigmas.
La Basilica Superior
La Basílica Superior de Asís es la iglesia puesta encima de la Basílica Inferior, con la cual forma el conjunto de la Basílica de San Francisco de Asís.
La Basílica fue empezada en 1228 por Gregorio IX y fue terminada en 1253 por Innocenzo IV, con la maestría de los mejores arquitectos, decoradores y pintores de la época. La Basílica Superior, que fue importante en la difusión del gótico en Italia, se preparó para convertirse en una meta de peregrinación y devoción popular.
La estructura simple que se quería dar al principio fue modificada casi inmediatamente según líneas más majestuosas, inspirándose en parte a la arquitectura románica lombarda, con nuevas sugerencias relacionadas con los edificios construidos por la orden de los cistercienses. El exterior, de relativa simpleza románica con algún elemento gótico, era diferente del interior, donde predomina la vivaz policromía y las esbeltas formas góticas.
La Basílica presenta una unica nave dividida en cuatro tramos con crucero y ábside poligonal. La cubierta es con techos abovedados.
En el brazo izquierdo del crucero, en el lado opuesto a la del ábside está la crucifixión, una de las obras más espectaculares y de gran alcance de Cimabue, seguido de cinco escenas apocalípticas. En el ábside los frescos de Cimabue y, a continuación, el hermoso coro entallado y con incrustaciones de madera, de estilo gótico-renacentista de Domenico Indivini y Severino Marche.
En el brazo derecho del crucero se encuentran los descarnados frescos de Cimabue y la vida de San Pedro; en el crucero del altar mayor de 1253 y en la volta hay frescos de Cimabue con los 4 evangelistas.
En la nave, en la volta, hay cuatro medallones con Jesús, María, Juan Bautista y San Francisco, de Jacopo Torriti; 34 frescos en las paredes con las historias del Antiguo Testamento y el Nuevo, el Cimabue. Por debajo de la terraza, el maravilloso ciclo de 28 frescos con la «Vida de San Francisco», de Giotto, menos las últimas tres escenas atribuidas al Maestro de Santa Cecilia.
La fachada de la Basílica Superior tiene un portal gemino con doble rosa y símbolos de los evangelistas en relieve.
En el lado izquierdo se encuentra la logia de las bendiciones, de 1607; la torre del campanario de planta cuadrada está cubierto con sutiles cornisas y arcos con recorridos verticales de pilastras delgadas con una espadaña de tres arcos abiertos.
Basilica Inferior
La entrada de la Basílica Inferior de San Francisco de Asís se encuentra en el lado izquierdo de la nave. Se accede a través de un portal gótico del siglo XIII, ricamente tallado y decorado en azulejos, cuya cubierta está muy decorada. El portal está precedido por un pórtico renacentista de 1497. El interior tiene una nave dividida en cinco tramos de arcos circulares bajos apoyados sobre pilares. A la izquierda esta la «Capilla de San Sebastián», seguida por la arqueada «Capilla de San Antonio Abad», polígonal, desde la puerta se accede al cementerio con tumbas del siglo XIV. Al fondo, a la derecha, se encuentra la capilla poligonal gótica de Santa Catalina de marmoles blancos alternados con otros rojos, construida por Gattapone de Gubbio por orden del cardenal Albornoz, enterrado aquí en 1367.
En las paredes hay escenas de la santa y el retrato del Cardenal. Bellisimas las vidrieras con los 18 santos del parteluz. La nave presenta frescos del llamado “Maestro de San Francisco”. Las bóvedas en cruz con estrellas estan interrumpidas por las nervaduras de las pinturas del siglo XIII.
A mitad de la nave hay dos escalas que bajan hacia la cripta donde reposa el cuerpo de San Francisco, puesto en una simple urna de piedra junto a los companeros Leone, Rufino, Masseo y Angel. Volviendo en la nave se visitan las capillas laterales y en particolar la tercera de la derecha en la cual los mejores frescos son los de Giotto. El altar mayor gótico decorado con columnas de capiteles floreados y en las cuatro velas de las vueltas se notan los célebres frescos de un valiente discípulo de Giotto, llamado “Maestro de las Velas” con la alegoría de la Pobreza, de la Castidad, y la Obediencia, hasta la Apoteosis de San Francisco.
En el brazo derecho del crucero la volta está íntegramente cubierta por los frescos de Giotto. En el fondo se abre la gótica “Capilla de San Nicolás”, con el ábside semicircular a tres ventanas, es un hermoso coro gótico de madera realizada por varios artistas del siglo XV, mientras el “Juicio Universal” de las paredes es de César Sernei (1623).
El brazo izquierdo del crucero revela interesantes frescos de Pietro Lorenzetti y, en la primera capilla de la izquierda, se observan los frescos de Simone Martini, una obra maestra de misticísmo y gracia.
En la sacristía se manifiesta el gran fresco de la «Madonna con el niño en el trono, con ángeles y santos, y San Francisco y Clara, obra de un artista umbro del siglo XIV.
Convento e Iglesia de San Damián
El Convento de San Damian conserva gran parte de las estructuras del siglo XIII. Aqui San Francisco, segun la tradicion, en el 1205 oyo la voz de Jesus que le decia que debia restaurar la iglesia. En la pequeña plaza, a la derecha, hay un fresco del siglo XV y, en frente, la fachada rústica de la Iglesia con una puerta alta, que se ha preservado, en 1241 Santa Clara se mostró con la custodia frente a los sarracenos poniéndolos en fuga.
El interior de la iglesia es de una sola nave con un coro profundo. A la derecha se puede observar la ventana desde la que, se dice, el sacerdote del Oratorio había tirado el dinero recogido por San Francisco de la venta de los tejidos de su padre.
En el altar mayor hay una copia del Crucifijo que habló a San Francisco. El original se encuentra en la Iglesia de Santa Clara.
Templo de Minerva
El templo data de la época republicana tardía, es decir desde el siglo I a. Cristo. Fue erigido por Gneo Cesio y Tito Cesio Prisco a costa de ellos, pero probablemente no fue dedicado a Minerva, era lo que se pensaba, tras el descubrimiento de una estatua femenina, sino a Hércules, al cual se encontró una placa votiva.
La fachada está sorprendentemente bien conservada, todavía en estado original, con sus seis columnas estriadas con capiteles corintios, que descansan sobre plintos que, por falta de espacio, se colocan en la escalera que conduce al vestíbulo. En 1539 en su celda de planta rectangular, se construyó la iglesia de Santa María sobre Minerva, posteriormente modificada en estilo barroco en el siglo XVII.
Palacio del Capitano del Popolo
Construido entre 1212 y 1305, es el primer palacio publico que se establece en la plaza del Ayuntamiento, al lado del templo. En su fachada en el muro se encuntran las medidas para la seda, el lino y la lana, también las formas de los ladrillos y azulejos para la industria de la construcción. El primer panel de San Francisco en la iglesia superior se observa que la Torre del Popolo falta todavía falta la parte final, sólo se terminó en 1305. Una restauración de 1927 ha falseado un poco el aspecto original del edificio.
Iglesia de Santa Maria Maggiore
La Iglesia de Santa María Mayor se remonta al siglo XI-XII, pero fue construida sobre las ruinas de un edificio anterior. La fachada simple, que lleva una inscripción de 1163, se divide en tres compartimentos con pilastras. El interior dividido en tres naves conserva la nave central, en el ábside semicircular y en la sacristía quedan restos de frescos del siglo XIV y XV. A la derecha de la entrada hay un sarcófago de finales de la epoca medieval del siglo IX. Desde la cripta (la iglesia anterior) un pasaje conduce a la denominada Casa di Properzio, donde en un Criptopórtico se conservan pinturas murales de estilo pompeyano. En el jardín adyacente se conservan los restos de la muralla romana, en bloques de piedra caliza del Subasio, superpuesta a la de la Edad Media. A pesar del traslado de la catedral a San Rufino, en 1036, el Palacio Obispal, a la derecha de la iglesia, donde San Francisco renunció a la riqueza de su padre, se ha mantenido siempre en su lugar.
Iglesia de Santa Clara
La iglesia de Santa Clara se remonta a 1257 y repite la parte superior de la basílica de San Francisco. Típica es la fachada con filas blancas y rosadas dividida por marcos con portada gótica y el anillo que descansa sobre dos leones. Elegantes de color rosa dos rondas de columnas y arcos: la torre del campanario de planta cuadrada y torre fue construida con grandes ventanas geminadas. El interior gótico es de cruz latina con una sola nave dividida en cuatro campanas con arcos y contiene obras de gran valor como el crucifijo del ábside.
La Rocca Maggiore
Documentada por primera vez en 1174, la Roca fue construida como un castillo feudal alemán. Federico de Svevia, el futuro emperador Federico II pasó algunos años de su infancia (que fue, de hecho, bautizado en Asís en 1197, a la edad de tres años), a cargo de Conrado de Urslingen. Un año más tarde, durante algunos levantamientos populares por la independencia, la fortaleza fue destruida por los Asisanos. Sólo en 1367 el cardenal Albornoz la reconstruyó utilizando los paredes externas occidentales almenadas y partes de las paredes interiores. En 1458 Jacopo Piccinino, construyó la torre de doce lados y la larga pared de conexión; el Papa Sixto IV restauró la torre en 1478 y Pablo III erigió en 1535-1538 la torre circular cerca de la entrada. La Rocca Maggiore tiene una estructura de pared trapezoidal, con torres en las esquinas que cierran el cuadrilátero donde se levanta la torre cuadrada del maestro, que abarca un amplio panorama.
Basilica Santa María de los Angeles
La Basilica de Santa María de los Angeles fue construida en 1569 con diseño de Galeazzo Alessi. Sus dimensiones son imponentes (es la séptima en orden de grandeza entre las Iglesias cristianas) y tal vez dice poco de las normas de simplicidad francescana, pero fue necesaria para acoger las masas de pregrinos de visita a la Porziuncola, la primitiva Capilla de Santa María de los Angeles que San Francisco recibió como regalo de los Benedictinos del Subasio.
En la Basilica si notan “El Calvario” del Perugino, varios frescos y encima, en la entrada de la sacristía, una estupenda “Anunciación” de Federico Barocci. En la cripta se notan los restos de la “Casa Común”, centro de encuentro de los niños en sus primeros años institucionales. El “Roseto” sin espinas es tal cual desde cuando San Francisco se lanzó encima por penitencia, en la “Capilla del Tránsito” se puede ver la celda donde murio el Santo el 4 de Octubre de 1226.
En el pequeño museo bernardiano hay una cruz pintada por Giunta Pisano y un retrato del Santo del siglo XII.
Eremo delle Carceri
El Eremo delle Carceri es un convento, edificado por San Bernardino de Siena en 1400, que se encuentra inmerso en la densa selva del Monte Subasio. En este lugar San Francisco solía retirarse para rezar con sus discípulos. Se encuentra a una altitud de 791 metros. La pequeña y graciosa iglesia con la “Crucifixión” de Giovanni di Corruccio y una “Madonna col Bambino” de Tiberio de Asís.